De momento el S&P 500 está aguantando en la zona de los 2.711, pero definitivamente hemos perdido la directriz alcista que nos hizo de guía desde la zona de mínimos que se inició en los 2.529. Claramente desde esta zona se generó un doble suelo y posteriormente una directriz alcista, que ahora al llegar al 61% del retroceso de fibonacci y en un máximo de 2.752, hemos acabado perdiendo y se ha generado una nueva directriz, pero en este caso bajista. De momento nos queda lejos para pensar que pueda ser rota, en gráficos intradiarios, pero ya saben que en este mundo, no se puede descartar nada.
Debemos tener en cuenta, que durante el rebote se han generado varias zonas de soporte que mantenían el precio a la alza y que ahora si se mantienen las bajadas, nos pueden ayudar a mantener el precio en estos mismo soportes.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el índice de volatilidad VIX se mantiene aún en niveles más altos que los del 2017, por lo tanto nos deja otra señal de que a priori pone más difícil la recuperación del S&P 500.
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Gráfico de 120 minutos del S&P 500 |